Residente: Maite Prida

ERASE UNA VEZ...así empiezan algunas de mis buenas aventuras y la del medialab es una de esas. Comienza el día que Marlén me invita a visitarles, conozco a Ramón, a Manu, a Roberta y me apunto a un taller de la Bauhaus. Desde ese día he ido enlazando un taller y un reto, con otro. Todos distintos, todos nuevas oportunidades de re-pensar soluciones y alternativas con grupos de los más heterogéneos. Personas que están finalizando sus estudios, otras que se han incorporado hace poco al mundo profesional y todas con visiones de lo más diversas para dar solución a un problema. Gente con todo tipo de inquietudes pero principalmente con ganas de compartir y aprender: Jorge, Luis, Guillermo, Paula, Lucía, Andrea... no quiero dejarme a nadie, así que, a todos con los que he compartido días y cafés, gracias ;) Como diseñadora que trabaja sola en el estudio, la posibilidad de enfrentarme a retos en equipo con y tantas visiones; aplicar y poner en práctica métodos de trabajo diversos valorando la innovación y el intercambio de ideas; buscar soluciones con el foco en el diseño sostenible y la economía circulares enriquecedor, personal y profesionalmente. Los retos en los que he participado y los proyectos que he iniciado este año no serían una realidad si no me hubiese encontrado con el MediaLab. Salir de la rutina, aprender, poner en práctica y buscar nuevas soluciones. Profundizar en las oportunidades del diseño sostenible, la economía circular y experimentar en sus aplicaciones es avanzar en la profesión, es ilusionante y, además, «es divertido». Así que espero que igual todo empezó con érase una vez... continúe con «Cuando despertó, el MediaLab seguía allí.» Nos vemos en el próximo reto.