En los últimos años, Asturias ha sufrido una transformación demográfica caracterizada por un aumento de la esperanza de vida, que continúa in crescendo, y un aumento significativo del número de personas mayores. La ampliación de la esperanza de vida es una excelente noticia, ofrece oportunidades, no solo para las personas mayores y sus familias, sino también para la sociedad en su conjunto. Sin embargo, el alcance de esas oportunidades y las contribuciones de las personas mayores a la sociedad dependen en gran medida de un factor: la salud.
Aunque algunas de las variaciones en la salud de las personas mayores son genéticas, los principales factores determinantes del envejecimiento activo y saludables son económicos, sociales y de comportamiento. Entre estos últimos, la dieta es un factor clave. Históricamente se pensaba que una misma dieta producía los mismos efectos en todos los individuos. Sin embargo, este planteamiento era erróneo, mostrando la variabilidad de la respuesta a la dieta en función de la naturaleza del individuo sometido a la misma y dando lugar a la aparición del concepto de nutrición personalizada.
Por otra parte, en los últimos años la investigación científica ha puesto de manifiesto la gran influencia que ejerce en nuestra salud el microbioma, el conjunto de los microbios que pueblan nuestro organismo (microbiota) y sus genes. Trastornos en nuestro ecosistema interno de microbios -una pérdida de diversidad, por ejemplo, o la proliferación de la especie “equivocada”- nos pueden predisponer a la obesidad, a problemas metabólicos y a toda una serie de enfermedades crónicas, así como algunas infecciones.
En este contexto, y conocida la importancia del papel de la alimenphototación para incidir cambios en la composición de la microbiota intestinal, el consorcio ALIMES se plantea en la presente misión definir la agenda estratégica de innovación que asegure el avance necesario para consolidar intervenciones nutricionales personalizadas que actúen sobre el microbioma intestinal como una nueva aproximación para garantizar el envejecimiento saludable de la población. La propuesta de intervención será desarrollada a través de una metodología participativa que involucrará a todos los 18 miembros que forman el consorcio y se concretará en un Plan Estratégico que marcará las prioridades de investigación y las futuras actividades de I+D+i en el corto, medio y largo plazo.
La caracterización del microbioma en la población senior y la correlación entre la presencia/ausencia de determinados grupos microbianos y el estado de salud es la base sobre la que se sustenta la iniciativa de alimentación personalizada ALIMES. Por ello, este primer eje se centra en la ciencia del microbioma humano atendiendo a aspectos como la metodología de muestreo, las técnicas de secuenciación, el análisis de potenciales relaciones causa/efecto entre desajustes del microbioma y patologías, etc.
Este eje pone el foco de interés en las diferentes tecnologías (dispositivos de análisis, herramientas TIC y tecnologías de fabricación) necesarias para cubrir toda la cadena de valor de la alimentación personalizada basada en la monitorización del microbioma y el estado de salud, desde la toma y el análisis de muestras biológicas hasta la formulación de los alimentos, pasando por la adquisición y el procesado de grandes cantidades de datos procedentes de distintas fuentes. Los avances en estas tecnologías, adicionales a la propia ciencia del microbioma considerada en el eje 1, condicionan no sólo los tiempos y la precisión de los procesos, sino también la posibilidad de desarrollar una solución integral que se concrete en un único producto destinado a la población senior, de fácil manejo y uso in-house, que es el fin último del proyecto ALIMES.
Dentro de este eje se incluyen las líneas de investigación dirigidas al desarrollo de probióticos y prebióticos de última generación que aporten beneficios de salud a través de la intervención sobre el microbioma intestinal, así como a la formulación de nuevas matrices alimentarias que, además de integrar los ingredientes funcionales, mejoren las cualidades sensoriales (sabores, texturas, formatos, etc) de los alimentos y favorezcan su consumo por parte de las personas mayores.
El último eje de trabajo sobre el que descansa la propuesta de intervención está centrado en las formas de contacto entre la población objetivo y los prescriptores, de manera que no sólo se facilite el acercamiento de las personas mayores a la iniciativa, sino que también pueda establecerse un seguimiento remoto del individuo que permita ir adaptando de manera continua las estrategias alimentarias según su estado de salud. Asimismo, este eje atenderá los aspectos éticos, legales, económicos y sociales a tener en cuenta para la implementación de una plataforma de alimentación personalizada basada en el análisis del microbioma humano como herramienta diferencial para el envejecimiento activo y saludable.