Es un sensor que avisa con un mensaje de texto de la calidad del aire en un espacio interior.
El sensor dispone de una carcasa con tres zonas diferentes que se iluminan con distintos colores en función de las partículas de CO2 por millón de partículas.
Envía los valores tomados a una base de datos, y a través de una aplicación web, se puede monitorizar el estado de todas las estancias.
Además de la electrónica, el sensor consta de una carcasa de tres partes fácilmente montables: un difusor, un soporte de electrónica y un bastidor, al que puede acoplarse una peana que permite colocar el sensor sobre cualquier superficie plana.
Tan solo requiere una toma de corriente cercana, una red WiFi y el bastidor se puede poner en la pared con tornillos o sobre la mesa usando la peana
El sensor mide el nivel de CO2 e ilumina tres mensajes diferentes según la cantidad que lea
Las lecturas se envían a una base de datos en la nube, y a través de una aplicación web se puede monitorizar todas las estancias donde haya sensores
Crea tu propio sensor con los tutoriales que tenemos en esta página web